La igualdad entre hombres y mujeres es ante todo, un derecho humano. El empoderamiento de la mujer es también una herramienta indispensable para promover el desarrollo y reducir la pobreza.
Entender la discriminación de género significa comprender las oportunidades y limitaciones que afectan tanto a las mujeres como a los varones. La desigualdad de género menoscaba la plenitud individual de las personas y frena el desarrollo de los países y la evolución de las sociedades. La desigualdad de género tiene consecuencias directas y a menudo nefastas en la salud sexual y reproductiva de la mujer, como también en su educación y en su participación social y económica.
El camino hacia la igualdad
En 1975 con la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer convocada en México y en las sucesivas reuniones y conferencias que se han celebrado desde entonces, como la Conferencia de Beijing y la Convención de Belém do Pará, los gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil y las Naciones Unidas se han comprometido a trabajar para promover y proteger los derechos humanos de las mujeres y las niñas. Sin embargo, la desigualdad entre hombres y mujeres continúa existiendo con profundo arraigo en muchas culturas. Las diferencias de poder a partir de la diferencia sexual sigue existiendo y se reproduce y cristaliza todavía en cantidad de ámbitos en los que mujeres y niñas viven y se desarrollan: la familia, los sistemas educativos y de salud, el ámbito profesional y/o laboral, los sitios de entretenimiento.
La Conferencia de Cairo
En 1994, la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD), realizada en El Cairo, Egipto, reconoció que la potenciación del papel de la mujer y la mejora de su condición jurídica y social son fines importantes en sí mismos e imprescindibles para el logro del desarrollo sostenible. En el principio 4 del Programa de Acción se señala la importancia fundamental de "promover la equidad e igualdad de los sexos y los derechos de la mujer, así como eliminar la violencia de todo tipo contra la mujer y asegurarse de que sea ella quien controle su propia fecundidad, son la piedra angular de los programas de población y desarrollo. Los derechos humanos de la mujer y de las niñas y adolescentes son parte inalienable, integral e indivisible de los derechos humanos universales. La plena participación de la mujer, en condiciones de igualdad, en la vida civil, cultural, económica, política y social en el ámbito nacional, regional e internacional y la erradicación de todas las formas de discriminación por motivos de sexo son objetivos prioritarios de la comunidad internacional".
Informe país de avance en la Plataforma de Acción de Beijing 2014
Como parte del proceso de revisión de la Plataforma de Acción de Beijing luego de 20 años de realizada la conferencia, el país preparó un informe en el que se evidencian los avances y desafíos en la equidad de género a través de la implementación de una serie de mecanismos normativos e institucionales.
Cabe destacar logros importantes en el marco legal de protección a las mujeres que han sido víctimas de violencia junto con el establecimiento de mecanismos institucionales para la prevención y la atención mujeres tanto a nivel nacional como local. El país apostó por crear un plan nacional e interinstitucional que incluye diferentes sectores y tiene un claro enfoque de protección a la mujer.
El Poder Judicial creó la Secretaría de Género, a través de la cual se han coordinado mecanismos de atención a las víctimas de violencia sexual junto con la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) para la prevención del VIH, ITS y embarazo, además de adecuar la atención a poblaciones específicas como personas indígenas, entre otras acciones estratégicas.
No obstante, el sostener los logros no ha resultado fácil, ya que obstáculos culturales han producido un movimiento de retroceso (backlash), a través de acciones de desempoderamiento del INAMU quitando la posición de Ministra a la Directora Ejecutiva, disminuyeron las oficinas municipales de la mujer con especialización en la atención a mujeres víctimas de violencia, se eliminó la violencia psicológica de la ley de penalización de la mujer, disminuyeron las actividades masivas de celebración del Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, entre otras.
A pesar de los retrocesos sufridos durante el proceso, las acciones de abogacía de los diferentes sectores involucrados en el trabajo por la equidad de género han logrado recuperar parte de los avances, como la posición de Ministra de la Directora Ejecutiva del INAMU.
Otro de los logros importantes para la articulación de acciones a favor de la igualdad de género fue la creación de la Política Nacional para la Igualdad y Equidad de Género (PNIEG) y su plan de acción. La Política logró una serie de consensos institucionales para cerrar las brechas de género en áreas diversas como el trabajo remunerado, la participación política, la corresponsabilidad en el cuido, educación y salud de calidad.
La Política Nacional representó una buena práctica, tanto en el contenido sustantivo como en la metodología, lo que generó capacidades en lo interno de las instituciones, y es así que fueron creadas políticas institucionales para la equidad de género en la CCSS, el Ministerio de Trabajo, el Tribunal Supremo de Elecciones, la Asamblea Legislativa, entre otras.
Seguidamente se presenta un resumen de los principales logros que fueron presentados por Costa Rica en el informe para la Plataforma de Acción de Beijing en el tema de equidad de género:
Fortalecimiento del marco institucional de igualdad de género
Creación del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), Ley 7801
Regionalización del INAMU, a partir del 2009
Defensoría de la Mujer (1990)
67 Oficinas Municipales de la Mujer y 26 unidades de género en Ministerios, en la Asamblea Legislativa, el Poder Judicial, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y el Tribunal Supremo de Elecciones.
Políticas Públicas a favor de la equidad de género
Política Nacional para la Igualdad y Equidad de Género: PIEG 2007-2017 y planes de acción
Políticas Institucionales para la equidad de género: Ministerio de Trabajo (MTSS), Poder Judicial, Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), Asamblea Legislativa (AL)
Participación Política de las Mujeres
Reformas al Código Electoral, y resoluciones del TSE, para la paridad.
Primera mujer presidenta de la República 2010
Primera mujer presidenta de la Corte Suprema de Justicia