Pandemia de coronavirus (COVID-19)
Desde enero del 2020, las autoridades de salud costarricenses activaron los protocolos de emergencia epidemiológica sanitaria internacional por el brote de un nuevo coronavirus en China y el 8 de marzo del mismo año se declaró alerta amarilla en todo el territorio nacional. El 11 de marzo del 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó la situación de emergencia de salud pública ocasionada por el COVID-19 a pandemia internacional.
El gobierno de Costa Rica declaró emergencia nacional en marzo del 2020, debido al estado de necesidad y urgencia ocasionado por el COVID-19, dada su magnitud como pandemia y sus consecuencias en el territorio nacional. Esta declaratoria ha afectado a toda la institucionalidad costarricense, así como a la población en general que está en la obligación de acatar las medidas de contención tomadas por el gobierno, con el objetivo de evitar lo más posible la expansión del virus.
La Oficina de la Directora Ejecutiva del UNFPA instruyó, en marzo del 2020, a Representes de las oficinas de país a explorar las oportunidades de reprogramar los recursos regulares para responder a las solicitudes de los gobiernos y de otros socios a apoyar en la respuesta a la emergencia, siempre en el marco del mandato del UNFPA.
Desde entonces, la oficina de UNFPA en Costa Rica ha participado plenamente de la estrategia de respuesta a la emergencia, adelantando los temas de su mandato en el contexto del COVID-19 y siendo parte de la respuesta interagencial dirigida por la Coordinadora Residente de Naciones Unidas.
