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Las inversiones de donantes en programas de población y salud reproductiva están muy lejos de los importes prometidos

NACIONES UNIDAS, Nueva York, 23 de abril de 2012—Es urgentemente necesario emprender acciones para proteger y asegurar la vigencia de los derechos humanos de las personas jóvenes, en particular su derecho a la salud sexual y reproductiva.  Solamente cuando se cumplan estos derechos, estarán en condiciones de contribuir plenamente al desarrollo de sus países, según un reciente informe de las Naciones Unidas.

En un mundo de  7 mil millones de personas, 1.800 millones tienen entre 10 y 24 años de edad.  Casi todos esos jóvenes viven en países en desarrollo.  Aun cuando en los últimos años se han logrado considerables adelantos adoptando políticas nacionales para la juventud, con frecuencia dichas políticas carecen de las inversiones necesarias, según se afirma en el informe titulado Seguimiento de los programas de población, con especial referencia a los adolescentes y los jóvenes, presentado por el Secretario General de las Naciones Unidas en el 45° período de sesiones de la Comisión de Población y Desarrollo (CPD).

“Muchas personas suponen que todos los jóvenes tienen acceso a la información, que probablemente permanecen, en su mayoría, en la escuela, que aplazan su ingreso a la fuerza laboral hasta después de haber terminado sus estudios y que seguidamente postergan el matrimonio y la procreación hasta estar listos”, dijo el Dr. Babatunde Osotimehin, Director Ejecutivo del UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas.  “Pero no es así, no es el caso para todos los adolescentes y jóvenes en el mundo.  En verdad, muchas de esas cuestiones siguen siendo grandes problemas para la mayoría de los jóvenes que viven en países en desarrollo”.

Los jóvenes siguen en situación de pobreza, alto desempleo, educación insuficiente, mala salud y violencia, dice el informe.  Millones de niñas carecen de acceso a servicios de salud sexual y reproductiva a fin de evitar embarazos no deseados, abortos en malas condiciones e infecciones de transmisión sexual.  En consecuencia, se estima que en el 2008 hubo, en los países en desarrollo, 3 millones de niñas de entre 15 y 19 años de edad que se sometieron a abortos en malas condiciones.

“La necesidad de efectuar inversiones en los jóvenes es hoy más urgente que nunca”, dijo el Dr. Osotimehin. “Ahora es el momento de actuar sin demora”.

Según el informe, la necesidad insatisfecha de anticonceptivos modernos se mantiene a altos niveles, sin precedentes históricos.  Un estudio indica que en cuatro países al sur del Sahara, más del 60% de los adolescentes, varones y mujeres, no sabían cómo prevenir el embarazo, y más de una tercera parte, no tenían información sobre dónde obtener anticonceptivos.  En consecuencia, de todos los nuevos casos de infecciones con el VIH, un 41% ocurre entre personas de entre 15 y 24 años y cada año se agregan a los infectados otros 3.000 jóvenes.

El matrimonio en la infancia sigue siendo frecuente y generalizado; en los países menos adelantados, un 30% de las jóvenes de entre 15 y 19 años de edad están o bien casadas, o bien en una unión.  Hasta un 60% de losataques sexuales se cometen contra niñas menores de 16 años y en todo el mundo, cada año hay más de tres millones de niñas que corren el riesgo de mutilación o corte genital femenino.

El informe llega a la conclusión de que el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD) celebrada en El Cairo en 1994, así como las medidas clave para su aplicación, siguen siendo un programa incumplido para los jóvenes en la mayor parte de las regiones del mundo.

“El Programa de Acción de la CIPD aporta orientación acerca de las políticas, los programas y los recursos necesarios para apoyar a los adolescentes y los jóvenes; después de la CIPD, los países han reafirmado y fortalecido esa orientación en varios acuerdos intergubernamentales”, dijo el Dr. Osotimehin. “Sin embargo, es todavía mucho lo que los países deben hacer para asegurar la satisfacción de los derechos y las aspiraciones de los jóvenes”.

Según se estima, en el 2010 era necesario contar con 65.000 millones de dólares destinados a los programas de población y salud reproductiva aprobados en El Cairo, incluidos los de asistencia a los jóvenes.  Se suponía que los donantes iban a aportar una tercera parte de ese importe, aproximadamente 21.700 millones de dólares.  No obstante, un reciente informe del Secretario General, indica que la asistencia de donantes, que había aumentado sostenidamente en los últimos años, está disminuyendo y se mantiene a niveles muy inferiores a dicho importe prometido de 21.700 millones de dólares.  La asistencia de donantes, que en 2009 fue de 10.600 millones de dólares, aumentó levemente en el  2010, llegando a $ 10.700 millones, y las proyecciones indican que llegarían a $11.400 millones en 2011 y $ 11.900 millones en 2012.

 

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Omar Gharzeddine: + 1 212 297 5028gharzeddine@unfpa.org