- Plan de Acción 2023-2033 establece cinco ejes prioritarios frente a los retos que plantea el acelerado envejecimiento de la población en Costa Rica
- Instrumento fue elaborado por CONAPAM con apoyo técnico del BID y UNFPA
El Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (CONAPAM) presentó hoy la nueva Política Nacional de Envejecimiento y Vejez (PNEV) para el período 2023-2033, un instrumento que permitirá al país avanzar en el cumplimiento de los derechos de las personas adultas mayores y mejorar sus condiciones de vida.
Esta Política guiará la acción pública frente a los desafíos y las oportunidades que se presentan para Costa Rica, al ser uno de los países con mayor esperanza de vida en América Latina (80,9 años) y de los que experimentan un proceso más acelerado de envejecimiento de su población.
“Esta política representa el compromiso de trabajar activamente por elevar la calidad de vida de las personas adultas mayores, generando condiciones óptimas que les permitan un desarrollo integral”, comentó el Dr. Norbel Román, Presidente de Junta Rectora de CONAPAM. Por mandato de la Ley No. 7935, al CONAPAM le corresponde la formulación de las políticas y los planes nacionales en materia de vejez y envejecimiento.
La iniciativa contó con la colaboración del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA). Con el apoyo técnico del BID, el CONAPAM realizó un diagnóstico sobre la situación de las personas mayores en el país para definir las prioridades de la Política y su respectivo Plan de Acción, que establece cinco ejes: seguridad económica en la vejez, atención integral en salud y cuidados, buen trato en la vejez y vida libre de violencia, desarrollo humano y fortalecimiento de la institucionalidad.
“La nueva Política resume el cambio de paradigma que ha tenido lugar en las últimas décadas, reflejado en la Convención Interamericana sobre los Derechos de las Personas Adultas Mayores, que supera la perspectiva asistencial respecto a la población adulta mayor. Esto implica abandonar la noción de vejez centrada en la pérdida de capacidades, para enfocarnos en el pleno cumplimiento de sus derechos”, explicó Emilia Mora, directora ejecutiva del CONAPAM.
La PNEV 2022-2032 toma en cuenta que más del 13% de las personas adultas mayores en Costa Rica dependen de la ayuda de otras personas para realizar sus actividades básicas.
“Costa Rica ha dado un importante paso para mejorar las condiciones de vida de las personas mayores y fortalecer sus redes de protección social con una visión de largo plazo. Desde el BID nos complace apoyar los esfuerzos del país con el fin de contar con políticas y sistemas de atención para las personas dependientes y también para las cuidadoras, muchas de las cuales son mujeres, reafirmando nuestro compromiso con la inclusión y la equidad de género”, afirmó Francisco Javier Urra, Representante del BID en Costa Rica.
La PNEV 2022-2032 tiene como antecedente la primera Política Nacional de Envejecimiento y Vejez formulada en el país, que estuvo vigente entre 2011 y 2021.
"Por ser pioneros en la incorporación de enfoques de género, interseccionalidad, interculturalidad y derechos humanos es que el Fondo de Población de las Naciones Unidas ve en Costa Rica un laboratorio para el resto de la región en material de resiliencia demográfica que amerita el acompañamiento de la cooperación internacional. Con esta nueva política de Envejecimiento y Vejez Costa Rica marca una ruta de adaptabilidad demográfica, es decir de preparación y acción responsable basada en datos y participación frente a los desafíos y oportunidades del cambio poblacional", añadió Juan Luis Bermúdez, jefe de la oficina de UNFPA en Costa Rica.
Los 5 ejes de la nueva Política
1. SEGURIDAD ECONÓMICA EN LA VEJEZ: plantea mejorar la seguridad económica de la población adulta mayor, mediante el seguimiento a la evolución del poder adquisitivo de las pensiones y una mejor cobertura de la protección social, el acceso a empleo sin discriminación, el apoyo al emprendimiento y una mejor cobertura de la protección social.
2. BUEN TRATO EN LA VEJEZ Y VIDA LIBRE DE VIOLENCIA: busca que la población adulta mayor tenga acceso a mecanismos de denuncia y protección frente a la violencia, accesibles y eficaces, y que se fortalezca la cultura de prevención de la violencia hacia los mayores.
3. ATENCIÓN INTEGRAL EN SALUD Y CUIDADOS: promueve que la población adulta mayor disfrute de su derecho a la salud considerada de forma integral, con servicios sociosanitarios fortalecidos, población con acceso a información y a oportunidades para el desarrollo de estilos de vida tendientes a un envejecimiento activo y saludable.
4. DESARROLLO DE CAPACIDADES: se busca que las personas adultas mayores tengan mejor acceso a educación, a bienes culturales y actividades de mejora de su calidad de vida, y más integradas socialmente, en entornos físicos y socioculturales respetuosos de sus derechos.
5. FORTALECIMIENTO DE LA INSTITUCIONALIDAD: propone fortalecer la institucionalidad vinculada la protección y promoción de los derechos de las personas adultas mayores, con el fin de mejorar la eficiencia y la eficacia de sus procesos, para el cumplimiento de estos derechos.