En la actualidad, todos los países de la región cuentan con algún tipo de sustento legal para la incorporación de estas temáticas a la educación formal y no formal. No obstante, aún existen barreras y las políticas no han logrado traducirse en el mejoramiento de la calidad de vida de todas las personas y el ejercicio real de sus derechos. Con frecuencia, las políticas están sujetas a la voluntad de los gobiernos y carecen de estrategias de capacitación de los docentes.
A pesar de la complejidad del contexto, UNFPA ha mantenido estos temas en su agenda de prioridades, impulsando importantes avances. Durante la XVII Conferencia Internacional de SIDA, los ministros de educación y salud de 29 países latinoamericanos y caribeños, aprobaron la declaración “Prevenir con educación” y se comprometieron a implementar y fortalecer las estrategias intersectoriales de educación integral en sexualidad y promoción de la salud sexual con el propósito de reducir en un 75% para el año 2015 la brecha en el número de escuelas que no han institucionalizado la educación integral en sexualidad, así como reducir en 50% la brecha en adolescentes y jóvenes que carecen de cobertura de servicios de salud para atender apropiadamente sus necesidades en SSR. La declaración constituye un hito histórico, tanto a nivel regional como internacional, y es el más trascendente desafío que afrontan hoy los países de América Latina y el Caribe.
Con el fin de cumplir esta meta para el 2015, UNFPA ha apoyado de forma sostenida la formulación e implementación de políticas públicas y programas integrales de educación en sexualidad y SSR con enfoque de género y basados en el desarrollo de habilidades para la vida.
Frente a la urgente necesidad de avanzar en este tema, el UNFPA junto con el Gobierno de Costa Rica han priorizado dentro del Plan de Acción del Programa de País 2013-2017 el seguimiento y la implementación del Programa de Educación para la Afectividad y la Sexualidad impulsado por el Ministerio de Educación Pública.