• Globalmente las mujeres ganan el 77 por ciento de lo que ganan los hombres y únicamente la mitad de ellas tienen un empleo pagado
• En Costa Rica, la desigualdad se refleja en temas de acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, empleo y educación.
• La tasa nacional de fertilidad en la adolescencia es de 56 hijos/as por cada 1000 adolescentes, pero en el cantón de Osa la tasa sube a 111 y en Talamanca a 99
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NACIONES UNIDAS, Nueva York / San José, 17 de octubre de 2017 – Si no se hace frente a la desigualdad de manera urgente y se empodera a las mujeres más pobres de modo que puedan tomar decisiones acerca de sus vidas de manera independiente, los países podrían enfrentar situaciones de inestabilidad y ver amenazada su paz interna y sus objetivos de desarrollo, de acuerdo con el informe Estado de la Población Mundial[1] 2017, publicado el día de hoy por el UNFPA, el Fondo de Población de las Naciones Unidas.

Los costos de las desigualdades, incluidas aquellas en el área de la salud y los derechos sexuales y reproductivos, podrían extenderse a los objetivos de la comunidad global en su conjunto, añade el nuevo informe del UNFPA titulado “Mundos Aparte: La Salud y los Derechos Reproductivos en Tiempos de Desigualdad.”

Estas desigualdades no son ajenas a Costa Rica (ver infografía adjunta), donde:

• El  84,2% de la población del país recibe el 49,3% del total de ingresos, mientras que el restante 50,7% de los ingresos, queda en manos del 15,8% de la población[2].
• Las mujeres destinan 37 horas y 29 minutos semanales al trabajo doméstico no remunerado, más del doble que los hombres, quienes invierten un total de 15 horas y 43 minutos semanales[3].
• Tanto en la zona urbana, como la zona rural, los hogares con jefatura femenina se encuentran en mayor situación de pobreza, que los hogares con jefatura masculina[4].
• Independientemente de la rama de actividad, del sector, de la calificación y de la posición en el empleo, las mujeres reciben menores ingresos que los hombres[5].
• La tasa de fertilidad aumenta en cantones caracterizados por ser rurales, fronterizos, con alta presencia de población indígena o migrante, llegando a más de 80 hijas/os por cada 1000 adolescentes entre los 15 y 19 años[6].

Según el informe, la falta de provisión de servicios de salud reproductiva para las mujeres más pobres, incluidos aquellos de planificación familiar, puede debilitar economías y sabotear el avance hacia el Objetivo del Desarrollo Sostenible (ODS) número uno: eliminar la pobreza.

“El Informe visibiliza el aumento de las desigualdades en el mundo y hace un llamado urgente a los gobiernos, la comunidad internacional, las organizaciones de la sociedad civil para trabajar conjuntamente en la implementación de la Agenda 2030. Costa Rica tiene un importante desafío en ese sentido, habida cuenta del aumento de la desigualdad. Las mujeres son las más afectadas y es imperioso invertir en ellas, promover un cambio cultural y social para una mayor igualdad y justicia social”, señaló Paula Antezana Rimassa, Representante Auxiliar del UNFPA en Costa Rica.

La desigualdad económica refuerza y se ve reforzada por otras desigualdades, incluidas aquellas en el ámbito de la salud de la mujer, en donde sólo unas cuantas privilegiadas pueden controlar su fecundidad y, en consecuencia, pueden desarrollar habilidades, integrarse a la fuerza laboral remunerada y adquirir poder económico.

“Hoy en día, la desigualdad en los países no sólo tiene que ver con aquellos que tienen y aquellos que no tienen,” afirma la Directora Ejecutiva del UNFPA, la Dra. Natalia Kanem. “La desigualdad tiene que ver cada vez más con aquellas personas que pueden y aquellas que no pueden. Aquellas mujeres que carecen de los medios para tomar sus propias decisiones acerca del tamaño de su familia o que tienen una mala salud como resultado de una atención a la salud reproductiva inadecuada, predominan en las filas de quienes no pueden”, agregó.

En la mayoría de los países en vías de desarrollo, son las mujeres más pobres las que tienen menos opciones de planificación familiar, el menor acceso a atención prenatal y las mayores probabilidades de dar a luz sin la asistencia de un médico o una partera. Cada año, el acceso limitado a servicios de planificación familiar se traduce en 89 millones de embarazos no planeados y 48 millones de abortos en los países en vías de desarrollo. Esto no sólo perjudica la salud de las mujeres; también limita su capacidad para integrarse a la fuerza laboral remunerada o permanecer en ella y avanzar hacia la independencia económica, afirma el informe.

La falta de acceso a servicios relacionados, tales como el cuidado infantil accesible, también impide a las mujeres buscar un empleo fuera del hogar. En el caso de aquellas mujeres que participan en la fuerza laboral, la ausencia de permisos de maternidad y la discriminación por parte de algunos empleadores en contra de aquellas mujeres que quedan embarazadas, equivalen a una penalización de la maternidad que obliga a muchas a tener que elegir entre una carrera y la maternidad.

El informe del UNFPA recomienda enfocarse de manera prioritaria en aquellas personas que se encuentran más rezagadas, de conformidad con el plan de Naciones Unidas para lograr un desarrollo sostenible y sociedades incluyentes para el año 2030. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible tiene “la visión de un futuro mejor, en donde de manera colectiva derribemos las barreras y corrijamos las disparidades,” afirma el informe. “Reducir todas las desigualdades debe ser el objetivo. Algunas de las contribuciones más poderosas pueden provenir de hacer realidad los derechos reproductivos de las mujeres.”

Algunos datos para Costa Rica

(ver más en infografía “Mundos Aparte, Costa Rica”)

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  a. En la zona urbana de Costa Rica, un 16,6% de los hogares son pobres. En la zona rural los hogares pobres aumentan a 35,4%.  Las regiones Huetar Caribe, Huetar Norte y Brunca, casi duplican el porcentaje de hogares pobres si se comparan con la Región Central.
• b. Las mujeres presentan menor porcentaje de aseguramiento como contribuyentes directas, lo cual implica un menor acceso al régimen nacional de pensiones de la CCSS.
• c. En la zona rural el porcentaje de aseguramiento como contribuyente directa de las mujeres, disminuye a la mitad en comparación con las mujeres de zona urbana.
• d.Las mujeres continúan siendo las principales responsables del cuidado y de la crianza de hijos e hijas. En el periodo 2010-2013, por cada 100 mujeres inactivas que no pudieron trabajar por atender obligaciones familiares o personales, 20 hombres reportaron encontrarse en la misma situación.

Fuentes: a) ENAHO, INEC, 2016;, b y c) ENAHO 2015; d) INEC-INAMU 2014.

En el mundo:

• El 75% de la riqueza del mundo está concentrada en menos de 2.500 personas, mientras que cientos de millones de familias se las arreglan con 1,25 dólares al día.
• En 34 países las brechas en materia de ingresos aumentaron entre 2008 y 2013; en 2016, en 68 países se registraron brechas entre los géneros superiores a las de 2015.
• El 43% de los embarazos en el mundo en desarrollo son no planeados.
• Cada año se registran en el mundo en desarrollo: 89 millones de embarazos no deseados, 48 millones de abortos, 10 millones de abortos espontáneos.
• La demanda de planificación familiar insatisfecha afecta a 214 millones de mujeres en los países en desarrollo (Instituto Guttmacher, 2017).

Fuente: Informe Estado de la Población Mundial 2017, UNFPA.

El UNFPA es la agencia líder de las Naciones Unidas dedicada a contribuir a un mundo donde cada embarazo sea deseado, cada parto sea sin riesgos y cada persona joven alcance su pleno desarrollo. El UNFPA llega a millones de mujeres y jóvenes en 155 países y territorios.

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