Este libro surgió como resultado de la adaptación a la oralidad de tres crónicas escritas por María Suarez Toro, en su libro Tona Ina: La misteriosa luz del mar en el Caribe. Dentro de sus letras, lleva las palabras de las juventudes del Caribe Sur que apasionadamente aprenden a salvar los arrecifes de coral y a rescatar el legado histórico y cultural de la zona, por medio de la arqueología comunitaria.
Es una forma de honrar a todas las personas portadoras de conocimiento y tradición, quienes son la base de la memoria de todas estas historias llenas de mar, vida, resistencia y granitos de arena. Al final de cada cuento hay un espacio para dibujar los momentos más importantes de cada historia, lo cual facilitará narrar luego los cuentos.