El hito de siete mil millones de personas—que, según las proyecciones, se alcanzará el 31 de octubre de 2011— va acompañado de éxitos, reveses y paradojas.
En este informe se fundamenta la tesis de que, si desde ahora se realizara una correcta planificación y se efectuaran las inversiones adecuadas en las personas, nuestro mundo de 7 mil millones, y más adelante, podría tener ciudades prósperas y sostenibles, fuerzas laborales productivas que impulsen el crecimiento económico, poblaciones de jóvenes que contribuyan al bienestar de las economías y las sociedades y una generación de personas de edad que gocen de buena salud y participen activamente en los asuntos sociales y económicos de sus comunidades.