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Con un conversatorio donde se analizó la respuesta nacional a poblaciones en condiciones de vulnerabilidad en emergencias, como las del Terremoto de Cinchona, se conmemoró esta mañana el Día Mundial de la Población.

San José, 15 de julio 2015. “Fue un cambio drástico de saber que en la mañana teníamos una comodidad en la casa y de pronto estábamos en la calle…, porque nosotros lo perdimos todo”. Con estas palabras María García, una de las tantas mujeres afectadas con el terremoto de Cinchona del año 2009, contó su vivencia y la de su familia  a raíz de esa emergencia nacional que les obligó a trasladarse a un albergue materno-infantil para madres en avanzado estado de gestación o con bebés muy pequeños. En ese momento ella tenía 21 años, su esposo David 22 y sus hijos tenían tres años, un año y medio  y 6 meses de edad. “Lo más importante es la salud de la mujer, si yo estoy bien, mi familia va a estar bien”, recalcó María, quien  al día de hoy tiene tres hijos y dos hijas.

Su testimonio fue escuchado esta mañana en un vídeo presentado durante el Conversatorio: “Detrás de la Emergencia: Género y Salud Sexual y Reproductiva en la Respuesta Humanitaria”, organizado por elFondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, en ocasión del Día Mundial de Población, cuyo tema este año se ha dedicado a Poblaciones en condiciones de vulnerabilidad ante  situaciones de emergencia.

“Es innegable que las poblaciones vulnerables son las más afectadas por las crisis. Entre estas poblaciones están las mujeres, las niñas y las adolescentes. El UNFPA promueve que en casos de emergencia se respeten sus derechos a la salud sexual y reproductiva y que se aborde su vulnerabilidad a la violencia” dijo Paula Antezana, Representante Auxiliar de UNFPA Costa Rica.

En la actividad participaron también María Esther Anchía, Viceministra de Salud, Monserrath Solano, Defensora de los Habitantes, Yoriko Yasukawa, Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas en Costa Rica, Ana Patricia Arce del Área de Políticas Públicas del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) y Lourdes Rivera, Oficial de Enlace de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).

Yasukawa hizo referencia a la alta vulnerabilidad de nuestra región, particularmente a los desastres naturales los cuales se han incrementado de manera preocupante en los últimos tiempos debido al aumento de las tasas de urbanización, la deforestación, la degradación del medio ambiente y el cambio climático. Esto ha causado no solo un daño económico extremo, sino también un enorme costo humanitario, especialmente, para las mujeres y las niñas. Alrededor del 75% de la población de América Latina y el Caribe vive en zonas de riesgo.

Género y salud reproductiva en la gestión de riesgo

Para Patricia Arce, del INAMU, la prevención y la articulación como ciudadanía son fundamentales. “La naturaleza no nos espera (…)Uno de los retos más grande es visibilizar a las mujeres, determinar cuáles son las brechas de género desde las instituciones. Si no lo hacemos, actuamos sin guía y aplicamos la misma metodología para todas las personas”, expresó.

“El Estado no puede permitir que haya vacíos en la institucionalidad pues quienes más se afectan son las mujeres, las adultas mayores, embarazadas, niñas y adolescentes”, afirmó Monserrath Solano. La Defensora de los Habitantes también mencionó la importancia de acceso a insumos personales, que muchas veces no se toman por importantes, pero que podrían garantizar la dignidad de las mujeres, por ejemplo, tener toallas sanitarias o jabón durante los períodos de crisis.

Lourdes Rivera, de la CNE, resaltó que es importante la atención psicosocial de las personas luego de una emergencia y atender la salud emocional de quienes han sufrido pérdidas. Además, mencionó la importancia de profundizar en mujeres migrantes, con poca escolaridad o mujeres indígenas, que están en mayor vulnerabilidad.

La actividad sirvió para reflexionar sobre la importancia de dar, no solo asistencia inmediata a las emergencias humanitarias sino preveer, la coordinación entre las instituciones que trabajan estos temas debe ser constante. “Un reto importante para el Estado y para la sociedad en general, consiste en no limitar las acciones a lo inmediato sino asegurar su sostenibilidad, de otra forma se corre el riesgo de vulnerabilizar aún más, a aquellas poblaciones que han sido las más afectadas en las crisis”, agregó Antezana.

En este contexto,  la oficina de UNFPA CR está organizando, en coordinación con el Ministerio de Salud, un taller sobre Salud Sexual y Reproductiva y Género en la Respuesta Humanitaria, que se realizará con representantes de diferentes instancias a finales del mes de julio. Esta es una iniciativa de UNFPA para apoyar al país desde ya, para que en momentos de emergencia haya personal capacitado que pueda cumplir, con un enfoque adecuado, la tarea de garantizar salud, seguridad, protección y dignidad a las mujeres, garantizar salvar vidas durante crisis.

DETRÁS DE LA EMERGENCIA - DÍA MUNDIAL DE LA POBLACIÓN 2015

 Su testimonio fue escuchado esta mañana en un vídeo presentado durante el Conversatorio: “Detrás de la Emergencia: Género y Salud Sexual y Reproductiva en la Respuesta Humanitaria”, organizado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, en ocasión del Día Mundial de Población, cuyo tema este año se ha dedicado a Poblaciones en condiciones de vulnerabilidad ante situaciones de emergencia.

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