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Un gasto de US $25 por mujer por año reduciría enormemente las muertes maternas y de recién nacidos

 LONDRES, 4 de diciembre de 2014—Un nuevo informe revela una impresionante carencia de servicios de salud sexual y reproductiva en los países en desarrollo. El informe, Haciendo cuentas: los costos y beneficios de invertir en servicios de salud sexual y reproductiva 2014 señala que, en la actualidad, 225 millones de mujeres en los países en desarrollo desean evitar el embarazo, pero no están usando anticonceptivos modernos. Además, decenas de millones de mujeres no reciben la atención básica que necesitan durante el embarazo y parto para proteger su salud y la de sus recién nacidos.​

El informe, publicado por el Guttmacher Institute y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), analizó datos de una amplia variedad de fuentes, como los datos de encuestas nacionales aplicadas a mujeres, con el fin de documentar el número de mujeres en los países en desarrollo que carecen de servicios, lo que costaría satisfacer sus necesidades, así como los beneficios de dar respuesta a esas necesidades.

“A lo largo de las dos últimas décadas, hemos logrado impactantes avances para hacer que el embarazo y parto sean seguros en los países en desarrollo. Sin embargo, a pesar de esos avances, los nuevos hallazgos dejan en claro que el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva tienen que seguir siendo una prioridad mundial en materia de salud, misma que requiere atención urgente”, afirmó Ann Starrs, Presidenta y Directora Ejecutiva del Guttmacher Institute. “El informe también aclara que este es un objetivo asequible que tendrá un impacto dramático en el mejoramiento de las vidas de millones de mujeres y familias”.

El estudio estima que costaría un promedio anual de US $25 por mujer de 15 a 49 años de edad, aproximadamente el doble del actual nivel de gasto, proporcionar un paquete de servicios esenciales de salud sexual y reproductiva para todas las mujeres en las regiones en desarrollo. Este paquete incluye: servicios anticonceptivos; atención al embarazo y al recién nacido; servicios para mujeres embarazadas viviendo con el VIH, incluida la prevención de la transmisión del virus de madre a hijo; así como el tratamiento para otras cuatro infecciones de transmisión sexual.

“Este informe constituye un llamado urgente a la acción para mayores inversiones en servicios de salud sexual y reproductiva, incluida la planificación familiar. Estas inversiones salvan vidas, empoderan a las mujeres y niñas, fortalecen los sistemas de salud, y tienen un impacto profundo y duradero en el desarrollo”, afirmó el Dr. Babatunde Osotimehin, Director Ejecutivo del UNFPA. “Tenemos que garantizar la calidad de los servicios y la disponibilidad de una gama completa de opciones para que las mujeres y hombres puedan tener acceso a los servicios de salud que necesitan”.

La provisión de este paquete básico de servicios para todas las mujeres que los requieren en los países en desarrollo tendría un efecto enorme. Si todas las mujeres que desean evitar un embarazo usaran un método moderno de anticoncepción, el número de embarazos no planeados disminuiría en 70% y los abortos inseguros en un 74%. Si se diera respuesta a todas las necesidades de anticoncepción y, además, todas las mujeres embarazadas y sus recién nacidos recibieran atención conforme a los estándares básicos recomendados por la Organización Mundial de la Salud:

  • El número de mujeres que mueren por causas relacionadas con el embarazo disminuiría en dos terceras partes, de 290,000 a 96,000;
  • El número de muertes de recién nacidos disminuiría en más de tres cuartas partes, de 2.9 millones a 660,000;
  • La transmisión del VIH de madres a recién nacidos sería prácticamente eliminada.

El informe—que presenta hallazgos para África, Asia y América Latina y el Caribe—reveló que la situación varía ampliamente por región. Según el análisis, el costo promedio anual de proveer a una mujer los servicios de salud que necesita sería de $31 en América Latina y el Caribe, en comparación con $14 por mujer en Asia. Sin embargo, los costos serían significativamente más altos—$76 por mujer—en África subsahariana, la subregión con la necesidad más grande de servicios y donde los sistemas de salud son por lo general los más débiles.

En la actualidad, de los 125 millones de mujeres que dan a luz cada año en los países en desarrollo:

  • 54 millones no reciben una atención prenatal adecuada;
  • 43 millones no dan a luz en una institución de salud;
  • 21 millones de mujeres y 33 millones de recién nacidos no reciben atención para complicaciones médicas;
  • 550,000 mujeres embarazadas viviendo con el VIH no reciben tratamiento para prevenir la transmisión del VIH de madre a hijo.

Las diferencias dentro de las regiones también son considerables. En África Oriental, el 42% de las mujeres dan a luz en instituciones de salud, en comparación con el 62% en África Central y 87% en África Meridional. En Asia, solamente el 32% de las mujeres más pobres dan a luz en instituciones de salud, en comparación con el 92% de las mujeres más adineradas.

Proveer a todas las mujeres los servicios de salud que necesitan sería también costo efectivo. Con muchos menos embarazos no planeados, el costo de proveer atención materna y del recién nacido a todas las personas que la necesiten se vuelve más asequible: por cada dólar adicional invertido en servicios anticonceptivos, se ahorran $1.47 en servicios de salud materna y del recién nacido.

“Si seguimos invirtiendo menos de lo necesario en salud sexual y reproductiva, estaremos perdiendo una enorme oportunidad de salvar vidas, mejorar la salud y bienestar de las familias y, en última instancia, de construir naciones más fuertes”, dijo Ms. Starrs.

Están disponibles otros recursos sobre los costos y beneficios de invertir en la salud sexual y reproductiva, incluidas hojas informativas, resúmen ejecutivo, infografías, video y presentación de diapositivas, en inglésespañol y francés.