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El Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), como parte del Grupo de Trabajo Interinstitucional para el abordaje étnico-racial en la producción y divulgación estadísticas, que coordina el INEC, apoyó en la ejecución de dos talleres para el abordaje étnico-racial en la preparación hacia la Ronda de Censos 2020.

Uno de los talleres se realizó el 12 de febrero del 2019 en Buenos Aires de Puntarenas. Se contó con la participación de representantes indígenas de Boruca, Rey Curré, Térraba, Salitre, Cabagra, Ujarrás y China Kicha. El otro de los talleres se llevó a cabo el 13 de febrero en Ciudad Neilly, que convocó a representantes indígenas de Altos de San Antonio, Abrojo Montezuma, Conte Burica, y Alto Laguna de Osa.

Con estos talleres se logró mapear las necesidades de información de las organizaciones de la sociedad civil representantes de las poblaciones indígenas de los lugares mencionados. Además, fue posible contar con sus aportes para la formulación de la propuesta de preguntas para la medición de la identidad étnica en el Censo y recibir algunas recomendaciones para los procesos de comunicación y sensibilización de la población, así como de las personas censistas y encargadas de recolectar la información.

El INEC recibió un conjunto de insumos importantes para el censo de población, pero también para otras operaciones estadísticas, que podrían ser encuestas o registros administrativos, lo que alude a las obligaciones estatales para el adecuado levantamiento de la información. Existe interés de contar con información en salud, educación, deportes, capacitaciones técnicas, violencia doméstica, aspectos demográficos, idiomas, tierras y producción agrícola.

Las preguntas del proyecto censal fueron revisadas y se lograron ajustes muy significativos.

Para los procesos de comunicación, las sugerencias corresponden a una mayor diversidad de etnias y no concentrar imágenes en sólo una de ellas, además, evitar algunas palabras como “reserva”, “aborigen”, “indio”, las cuales responden a otra visión de la población indígena que ya no se usan.

Algunas de las recomendaciones fueron: tener traducciones en lenguas indígenas para las preguntas del censo que tienen que ver con etnia, tener cercanía a la comunidad para lograr confianza con los pueblos indígenas al aplicar instrumentos estadísticos, hacer acompañar a los censistas de traductores, y, las personas encuestadoras deben, preferiblemente, hablar los idiomas, además los equipos de censistas o encuestadores deben estar compuesto por mujer y hombre.

Queda pendiente realizar una devolución a las organizaciones de la sociedad civil sobre los resultados de esta primera fase del proyecto, de manera que se mantenga la buena relación creada y el espíritu participativo.