- Estado de la Población Mundial 2025 pone en perspectiva la brecha entre la fecundidad real y la deseada, así como las razones que limitan esta agencia reproductiva.
- Recomienda políticas y servicios de salud integrales basados en derechos humanos para que las personas y parejas alcancen sus aspiraciones reproductivas.
San José, Costa Rica, 10 de junio de 2025. Millones de personas en el mundo no pueden tener el número de hijos e hijas que quisieran. La razón no es su rechazo a la maternidad o la paternidad; son las barreras económicas y sociales las que impiden hacer realidad sus deseos. Esta es la conclusión principal del informe Estado de la Población Mundial 2025 presentado por la oficina del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Costa Rica, denominado “La verdadera crisis de fecundidad: Alcanzar la libertad reproductiva en un mundo de cambios”.
Considerando diversas investigaciones académicas y nuevos datos de una encuesta del UNFPA y YouGov en 14 países, el informe revela que una de cada cinco personas a nivel global piensa que alcanzar el número de hijos e hijas deseados sería imposible. Los factores identificados incluyen las limitaciones financieras, la inseguridad laboral, el costo de la vivienda, motivos de salud, las inquietudes sobre el estado del mundo y la falta de una pareja adecuada.
“Un gran número de personas no pueden formar las familias que quieren”, señaló la Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA. No es una cuestión de falta de deseo, sino un conjunto de barreras que limitan las opciones, lo que conlleva graves consecuencias para individuos y sociedades. Agregó que “esa es la verdadera crisis de fecundidad, y la respuesta radica en satisfacer las demandas expresadas por la población”.
Es importante garantizar los derechos de las mujeres y sus parejas de manera particular: licencia familiar remunerada, sistemas de cuidado con enfoque de género, atención de fertilidad asequible, y transformar normas sociales que promuevan parejas comprometidas con la distribución igualitaria de los roles de cuidado.
Los datos muestran un panorama sombrío:
- Más de la mitad de las personas encuestadas indican que los problemas económicos son una barrera para tener tantos hijos o hijas como desean.
- 1 de cada 3 personas adultas encuestadas o sus parejas han experimentado un embarazo no intencional.
- 1 de cada 5 personas informa haber sido presionada para tener hijos o hijas cuando no querían.
- El 11% afirma que las desigualdades en el reparto de las tareas de cuidados dificultan su capacidad para tener hijos e hijas.
El informe advierte contra las respuestas simplistas o coercitivas ante la disminución de las tasas de fecundidad –como bonificaciones por nacimiento, retrocesos en los derechos sexuales y reproductivos, o campañas que incentivan a las parejas para que tengan más hijos e hijas, con el objetivo de cumplir metas de fecundidad–, señalando que estas políticas son en gran medida ineficaces y pueden vulnerar los derechos humanos.
En cambio, el UNFPA urge a los gobiernos a abordar todas las barreras. Esto incluye invertir en vivienda asequible, trabajo decente, licencia parental para ambos progenitores y el abanico completo de servicios de salud reproductiva e información confiable. Promover la igualdad de género es fundamental.
Será necesaria una combinación adaptada de medidas económicas, sociales y políticas en cada país, para ayudar a las personas a formar las familias que desean. Además, la gran diversidad demográfica que existe en América Latina y el Caribe puede ser una oportunidad de desarrollo para la región, si se implementan políticas públicas inclusivas.
Mientras las personas responsables de diseñar políticas públicas consideran cómo navegar las dinámicas cambiantes de la población, el UNFPA está listo para apoyar en la comprensión de los desafíos que enfrentan y en el diseño de soluciones que aseguren los derechos y las opciones para todas las personas.
La situación en Costa Rica
En Costa Rica, la realidad no dista del contexto global, un 24,8% de las personas sin hijos e hijas no desean tenerlos, siendo más común entre hombres, personas mayores. Entre las razones principales de no querer hijas e hijos incluyen la inestabilidad económica, la situación del país o del mundo, decisiones personales relacionadas con estilo de vida y experiencias negativas.
Asimismo, en cuanto a las normas en torno al emparejamiento y la denominada “epidemia de la soledad”, es importante destacar que en Costa Rica entre el 2012 y el 2022 la tasa de nupcialidad (número de matrimonios por cada mil habitantes durante un mismo periodo) ha disminuido en un 21%. Los matrimonios católicos han disminuido en un 40% y los civiles en un 15%. En general, 4,4 personas se casaron por cada mil habitantes en 2022, siete de cada mil se casaron por lo civil y 1,83 por cada mil se casaron por la iglesia católica.
Del mismo modo, es necesario señalar que la participación de las mujeres en edad de trabajar es de un 45% mientras que para hombres del 67%, lo que refleja barreras para la incorporación de las mujeres en el mercado laboral. Entre algunas de ellas destaca que las mujeres dedican una mayor cantidad de tiempo efectivo por semana al trabajo no remunerado, con 32:04 horas, entretanto los hombres destinan 15:44 horas, lo que significa que las mujeres dedican en promedio el doble del tiempo que los hombres. Además, las mujeres dedican en promedio 60 % más del tiempo que dedican los hombres, en el cuidado de personas menores de 12 años y de personas adultas mayores
“El informe explica cómo distintas manifestaciones de la desigualdad de género determinan que las personas, parejas o familias no alcancen el número de hijos e hijas que desean. Estos hallazgos cambian la narrativas de las soluciones y políticas poniendo énfasis en la corresponsabilidad social de los cuidados, la autonomía económica, y el acceso universal a servicios de salud sexual y reproductiva que incluyan los tratamientos contra la infertilidad. ", destacó Juan Luis Bermúdez, jefe del UNFPA en Costa Rica.
“La violencia de género, en todas sus formas, obstaculiza la capacidad de las mujeres para tomar decisiones sobre su fecundidad, limitando su agencia reproductiva", indicó Evelyn Durán, analista de género y salud sexual del UNFPA en Costa Rica.
“Adicionalmente, las manifestaciones de violencia de género a través de la tecnología, como el ciberacoso, disuaden a las mujeres de participar en espacios en línea cruciales, relacionarse y cumplir con su proyecto de vida”, agregó.
“La demografía no solo es una megatendencia que está cambiando la realidad de las sociedad, sino que se convierte en un motor de desarrollo sostenible cuando las políticas poblaciones son orientadas por enfoque de derechos humanos, desde los procesos de planificación nacional de corto, mediano y largo plazo”, Cristian Vargas, analista en población y desarrollo del UNFPA en Costa Rica.
Sobre el UNFPA y el informe "Estado de la Población Mundial":
Como la agencia especializada en salud sexual y reproductiva y demografía de las Naciones Unidas, el UNFPA acompaña a los países personas a acceder servicios e información de salud reproductiva que salvan vidas, y empodera a mujeres y niñas para que tomen decisiones informadas sobre sus cuerpos y vidas. También ayuda a los países a utilizar datos demográficos para entender y aprovechar mejor las oportunidades que pueden surgir con el cambio demográfico.
El informe "Estado de la Población Mundial" es la publicación insignia del UNFPA. Publicado anualmente desde 1978, arroja luz sobre cuestiones emergentes en el ámbito de la salud y los derechos sexuales y reproductivos, los incorpora a la corriente principal y explora los desafíos y oportunidades que presentan para el desarrollo internacional.
Acceda al informe “La verdadera crisis de fecundidad: Alcanzar la libertad reproductiva en un mundo de cambios” aquí: unfpa.org/es/swp2025