A mediados de octubre cinco funcionarias, incluyendo miembros de la CCSS y el Ministerio de Salud, miembros de la Comisión Local de Evaluación y Análisis de Mortalidad Materna, Perinatal e Infantil (COLEAMMI), participaron en una gira a San Vito de Coto Brus y Puntarenas, gestionada con apoyo del UNFPA. Esta visita se enfocó en la implementación del modelo de atención calificada para parto y postparto en comunidades indígenas, que destaca la importancia de la pertinencia cultural en la atención materna.
En el Hospital de San Vito Coto Brus, las funcionarias se sumergieron en el servicio de maternidad, interactuaron con el personal y observaron los cambios físicas y estructurales diseñados para mejorar la atención de las mujeres Ngöbes. La presencia de una asesora cultural Ngöbe ha fortalecido los vínculos entre la comunidad y el personal de salud, cultivando la confianza en los servicios de parto humanizado. La colaboración activa de las parteras Ngäbes ha permitido proporcionar un enfoque integral y culturalmente sensible en la atención materna, enfatizando la importancia de las prácticas tradicionales en el proceso del parto.
“Para mí fue una gira muy especial, muy buena, que aporta a la implementación de modelo [de atención calificada del embarazo, parto y posparto, centrado en la mujer gestante, la comunidad y la gestión humanizada en maternidades]. Desde 2017 hemos venido trabajando a nivel de área y soñando este tema a nivel de COLEAMMI. (...) “Soñábamos con tener la oportunidad de fusionar la experiencia del Hospital de Puntarenas, pero también ver lo que están haciendo en áreas de salud como Coto Brus y la Casona”, resaltó Siannie Palmer, enfermera obstetra de Hone Creek, Talamanca, Limón.
En el EBAIS de La Casona, ubicada dentro del territorio indígena Ngäbe, las funcionarias presenciaron la colaboración cercana entre el personal de salud y la comunidad. La estructura del edificio, diseñada en forma de árbol, simboliza la conexión de la comunidad con la naturaleza, resaltando la importancia de la participación comunitaria en la creación de servicios de salud.
Palmer aseguró: “No teníamos la posibilidad y se veía cada vez como un sueño más lejano. Primero vino la pandemia, después el tema de presupuesto a nivel de Caja y vino entonces la posibilidad de coordinar, de hablar, de soñar con que esto pudiera ser una posibilidad y UNFPA vino a darnos esta posibilidad para que este modelo se pueda implementar en el área de salud de Talamanca”.
Además, la gira incluyó una visita al servicio de maternidad del Hospital Monseñor Sanabria en Puntarenas, donde se implementa con éxito el modelo de atención calificada para parto y postparto. “Esta experiencia resaltó la necesidad de una coordinación continua entre instituciones como el UNFPA, CCSS y el Ministerio de Salud para garantizar la efectividad de iniciativas culturales y elogió el compromiso de las funcionarias, fortaleciendo su comprensión sobre cómo mejorar la atención materna y postparto de manera culturalmente sensible y calificada”, aseveró Carolina Barboza, consultora de UNFPA.