San José, 23 de Agosto 2016. Catalina Devandas Aguilar es la Relatora Especial de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad desde diciembre del 2014. Esta abogada y activista de derechos humanos tiene como parte de su mandato apoyar a los países a cumplir con sus obligaciones de conformidad con la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD), aprobada por Naciones Unidas en el 2006. Aunque se encuentra de vacaciones en Costa Rica, su país de origen, aceptó la invitación del Sistema de Naciones Unidas (SNU) para conversar sobre los avances y retos en este tema.
En la actividad participaron Alice Shackelford, Coordinadora Residente del SNU, Paula Antezana, Representante Auxiliar de UNFPA, Pilar Álvarez-Laso, Representante de UNESCO y Rigoberto Astorga, Oficial a cargo de UNICEF, entre otras personas.
Shackelford comentó que actualmente Naciones Unidas trabaja empujando fuertemente la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, cuya lema es no dejar a nadie atrás. “Queremos garantizar que los grupos más excluidos, incluyendo las personas con discapacidad no se queden atrás y que tengan el mismo acceso a todos los derechos”, afirmó.
Devandas expresó que poco a poco, y en ciertos círculos, se percibe un cambio hacia el abordaje de la temática. “Ya no hay más una visión de servicios desarrollados para personas con discapacidad sino con las personas con discapacidad. Lo más importante es brindarles servicios para que se integren y participen. Queremos dejar modelos para que las personas con discapacidad trabajen se eduquen, participen… Todo esto se dice fácilmente pero es difícil porque lo contrario está muy interiorizado”, afirmó.
También se refirió a retos particulares con los que se enfrentan, como lograr que las políticas de desarrollo influencien la capacidades de desarrollo de esta población. “Por primera vez las personas con discapacidad estamos explícitamente visibilizadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, algo que no ocurrió en los ODM (que concluyeron en el 2015). Es un logro que estemos referenciadas con ciertos indicadores, sin embargo, como muchos sectores, estamos peleando para que se dé una segregación de datos estadísticos por discapacidad”, añadió.
Devandas también comentó que el Sistema de Naciones Unidas tiene grandes retos por delante, para volverse más inclusivo. “¿Cómo contratar a más personas con discapacidad, cómo tener oficinas más inclusivas y accesibles, cómo desarrollar materiales accesibles, cómo se van a consultar a TODAS las personas con discapacidad… qué pasa con las personas sordas, con discapacidad intelectual?... Hay muchos matices pero que se deben tomar en cuenta”, expresó.
Desafíos para Costa Rica
Para la relatora, Latinoamérica ha tenido un papel pionero desde que se empezó a negociar la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad. “Todos los países de la región la ratificaron, pero la implementación siempre es un reto. Hay países como Perú y Costa Rica que han avanzado mucho, hay una voluntad política para avanzar en la región y eso hay que verlo como algo positivo”, dijo. En ese sentido, destacó la Ley para la Promoción de la Autonomía Personal de las Personas con Discapacidad, firmada por el Gobierno de la República el pasado 18 de agosto.
Esta ley visibiliza a las personas con discapacidad como sujetos de derechos civiles y políticos, en especial personas con discapacidad intelectual, por lo que no se les podrá: sacar del padrón electoral, quitar los bienes para dárselos a un curador, ser sometidas una esterilización arbitraria y sin consultar. Además no se les llamara insanas y podrá opinar y decidir sobre su vida.
“Es una ley única en el mundo. Pepe Figueres decía que Costa Rica es una finca experimental: Se pueden hacer cosas que se pueden usar en otros países”, resaltó Devandas.
Paula Antezana, expresó que en Costa Rica aun existen muchas brechas. “La ley 7600, ya tiene 20 años y aun es inmenso el desempleo y el subempleo en esta población, aun el transporte público no es accesible, las guías de afectividad y sexualidad no han llegado a esta población, entre muchas otras brechas. En Costa Rica, si tuvieras que ponerle una cara a la desigualdad creo que sería el de una persona con discapacidad”, recalcó la Representante del UNFPA.
La Relatora expresó que para seguir avanzando es fundamental tener un indicador que diga lo que cuesta a una persona vivir con una discapacidad, “sin esos datos será muy difícil cumplir con los ODS”, dijo. También expresó que hay temas graves que no se están analizando como la esterilización forzada y las personas que son recluidas en centros de salud para enfermedades mentales por años.
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Gabriela Rodríguez Hernández
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