Usted está aquí

Esteban Durán y Frank Matamoros

16 Mayo 2016

02

 

Son profesionales exitosos y con mucha claridad acerca de sus proyectos y deseos para el futuro, “hemos decidido vivir así porque nos queremos a nosotros mismos”. Decidieron dejar las críticas atrás  y formar hoy una familia, junto a sus tres perros: Lucas , Nano y Maya.

Se conocieron años atrás, cuando Frank trabajaba en  proyectos de acción social con el padre de Esteban, en una iglesia cristiana, pero su relación inició tiempo después, cuando ya ambos habían dejado de asistir. Ese espacio, que en algún momento fue muy importante en sus vidas, se convirtió en un foco de discriminación que los hizo alejarse.  “No era un espacio donde uno pudiera ser auténtico”, explica Esteban.

“No está bien exponerse a la agresión todo el tiempo”, agrega Frank.

En marzo del 2011 se volvieron a encontrar y en cuestión de meses ya estaban conviviendo. “Fue todo muy rápido, nosotros contamos nuestra relación desde el primer día, desde el día cero”, dice Esteban. “Uno tiende a la familia, y eso es lo que busca, otras personas tal vez no, pero nosotros buscamos un proyecto juntos”, agrega.

Aunque ya su historia es conocida y aceptada, poder hablar de esto con sus padres fue complicado. “ Yo tenía 25 años cuando senté a mis papás y les conté, fue un alivio, era muy necesario, no podía seguir adelante”, cuenta Esteban.

Por su lado, Frank habló con su familia a eso de los 27 años. “Ya estaba harto que me estuvieran buscando novia, así que los senté y les dije. Fue un poco duro para mi mamá, incluso dejé de ver a mi familia por varios años. Sin embargo, cuando uno entra en un proceso de aceptación, esa distancia se genera, pero es normal, es parte de…”, reflexiona Frank.

Con el pasar del tiempo en el que han convivido, esta pareja ha logrado ver el avance en la aceptación de las relaciones homosexuales en algunos sectores de la sociedad. “Uno busca espacios donde se sienta más aceptado, espacios muy respetuosos donde lo que se ve es lo que esta convivencia produce: respeto y bienestar”, dice Esteban.

"Esto es algo muy individual, íntimo, personal; contrario a que esto signifique  un irrespeto a otras personas, más bien hay un profundo respeto hacia uno mismo. Uno ha decidido vivir así porque realmente uno se quiere más”.

“La gente debe entender que uno es protagonista de su propia historia, lo mío no es una opinión, es una experiencia, lo que otros quieran tener es una opinión”, agrega Frank. “Lo más importante no es el sexo de la pareja sino la calidad de vida que esta relación genera”.

Fotografías: Priscilla Mora Flores, Colectivo Nómada. https://www.facebook.com/fotospriscillamora

Textos: Gabriela Rodríguez Hernández, UNFPA Costa Rica.