En el Día Internacional de la Mujer Indígena, UNFPA Costa Rica comparte el relato de una indígena bribri que escribe su propia historia, con la esperanza de que otras mujeres rompan ciclos de violencia, incluyendo las relaciones impropias

Talamanca, Costa Rica.  Septiembre 5, 2025.  En el marco del Día Internacional de la Mujer Indígena, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Costa Rica presenta la historia de Diana (*), una mujer indígena bribri de Talamanca,  quien decidió escribir sobre los abusos y maltratos  que vivió desde su niñez, pero también sobre cómo logró empoderarse para salir de varias relaciones de violencia. Su testimonio refleja la realidad de muchas niñas, adolescentes y mujeres indígenas que enfrentan relaciones impropias —uniones con hombres adultos— y otros tipos de violencia que vulneran sus derechos.

Diana fue una de las participantes en un taller organizado por UNFPA en el cantón de Talamanca, Limón, donde se invitó a diferentes actores de la comunidad, incluyendo instituciones y organizaciones. Ahí se presentó la estrategia de atención y prevención de relaciones impropias que desde hace varios años el UNFPA trabaja junto a la Fundación Paniamor, el Instituto Nacional de las Mujeres, INAMU, y el Patronato Nacional de la Infancia, PANI. 

“Al final del taller, Diana se acercó para decirme que se había sentido muy identificada con mi charla, no solo porque ella vivió una relación impropia en carne propia sino porque ha visto cómo estas se siguen dando en su territorio”, comenta Evelyn Durán, Analista en Salud Reproductiva y Género del UNFPA. Diana le entregó una libreta con su historia escrita a mano, con la esperanza de que pudiera darse a conocer y otras mujeres pudieran sentirse inspiradas para romper ciclos de violencia. 

Evelyn confiesa que cuando leyó la historia se sintió conmovida e impactada. “Es una historia tan poderosa. Sin saberlo, Diana salió del ciclo de violencia del que tantas mujeres no logran salir, y lo explica en su narración sin teorías, con palabras sencillas pero poderosas, identificando diferentes etapas (aumento de tensiones, violencia verbal, arrepentimiento, intento de convencimiento, hasta que finalmente logra romper el ciclo). Es una historia inspiradora que nos muestra que es posible romper con la violencia, aunque se haya normalizado durante generaciones”, señaló Durán.

“Muchas mujeres que pasan por mi situación dirán ‘yo no puedo’, pero en realidad sí pueden derribar murallas de silencio (...) Al hacerlo, podrán sentir una paz interior y se darán cuenta que tienen la fuerza y la capacidad de valorarse a sí mismas”, escribe Diana. 

Contar su historia para ayudar a otras
Diana explica que siempre le ha gustado apoyar a otras personas de su comunidad, y a partir  de eso, muchas mujeres le han contado sus experiencias de violencia y abusos. “En mi mente, tengo la tristeza de ver que esos casos de violencias siguen dándose. Cada día, cuando me sentía mal, agobiada, me sentaba a escribir, porque no podía hablarlo con nadie”, comenta. 

“Un día me puse a pensar, ¿por qué nosotras tenemos que pasar por esa situación? Será porque no hemos aprendido a defendernos. ¿Será que no tenemos la capacidad de llevar una vida mejor, de no permitir esas cosas?”, agrega. Y a partir de ahí empezó a escribir su historia, con la idea de que pudiera inspirar a otras mujeres a salir de ciclos de violencia. 

Para Cristhian González, asesor en derechos humanos de los Pueblos Indígenas de UNFPA, la decisión de Diana de escribir su historia tiene un profundo significado colectivo. “Si bien su causa  al escribir es individual, de libertad de su cuerpo y espíritu, al final es una causa colectiva porque también piensa en sus hijos y en otras mujeres. Eso es un acto de revolución también, ella grita al escribir, y al hacerlo, plasma en el libro señales para otras mujeres”.

La historia de Diana será publicada hoy en las plataformas digitales de UNFPA Costa Rica y más adelante se espera publicarla en un libro ilustrado que sirva de aporte para la sensibilización y la prevención de las relaciones impropias y otras formas de violencia en Costa Rica.
“Quiero que mi historia llegue a muchas mujeres, que ellas también puedan decir ‘ya no más’, que no se queden calladas. Yo pude salir, y otras también pueden salir de la violencia”, concluye Diana.

Puede leer la historia completa aquí.

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El 5 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Mujer Indígena, en memoria de Bartolina Sisa, lideresa aymara asesinada en 1782 por luchar contra la colonización. Esta fecha visibiliza la lucha histórica de las mujeres indígenas, quienes han enfrentado y siguen enfrentando múltiples formas de discriminación de género, étnica y socioeconómica. Aunque históricamente invisibilizadas, las mujeres indígenas continúan liderando movimientos de justicia, preservación cultural y defensa del territorio.

(*) Nombre ficticio para proteger la identidad de la protagonista.