Las relaciones impropias son relaciones desiguales y de poder entre una persona adulta y una persona adolescente. Se presentan como románticas o “consensuadas”, pero esconden violencia y relaciones abusivas de poder, situaciones de dependencia económica y silencios forzados.
En Costa Rica, las relaciones impropias entre personas adultas y adolescentes siguen siendo vistas como “normales” o incluso aceptables en muchas comunidades, incluyendo las afrodescendientes, pese a estar penado por la ley 9406 en vigencia desde 2017.
Las principales afectadas son las adolescentes, quienes enfrentan estereotipos que las colocan en una posición de menores oportunidades y mayor dependencia frente a hombres adultos. En el caso de las adolescentes afrodescendientes, principalmente estas situaciones se agudizan producto del racismo, la hipersexualización y los roles de género. Pero no son las únicas: también existen adolescentes hombres que viven relaciones impropias, muchas veces silenciadas o minimizadas por prejuicios sociales sobre lo que “debería” ser su comportamiento.
